¿Sabias o Necias?

Nosotras como Mujeres nos enfrentamos cada día a diferentes retos, hay momentos en los que no sabemos como actuar o responder frente a una crisis y en algunas ocasiones no reaccionamos de forma adecuada, Dios quiere enseñarnos a ser Mujeres Sabias que edifican su casa y No Necias que la destruyen, quiero compartir contigo las diferencias entre la sabiduría y la necedad, todas estamos aprendiendo y estoy completamente segura que tu mayor deseo es ser una Mujer de paz, de bien, de amor y Bendición. La primer cualidad para llegar a ser una Mujer Sabia está en honrar y conocer a Dios por que «El temor del Señor es la base de la sabiduría. Conocer al Santo da por resultado el buen juicio» Proverbios 9:10.

En las siguientes comparaciones no prentendo hacerte sentir mal o traerte condenación o culpa, sino que puedas evaluar con honestidad dónde estás y tomes acción para cambiar aquello que necesitas mejorar. Todas tenemos algo en lo cual debemos trabajar, yo misma estoy siendo confrontada y Dios está hablando a mi corazón sobre cosas en las que debo hacer cambios.

UNA MUJER SABIA

Edifica, busca como construir su casa en amor y respeto a su esposo e hijos.
Instruye a sus hijos en el temor a Dios y su Palabra.
Ora y bendice cada día a su esposo e hijos.
Controla sus emociones, no permite que las circunstancias la desmoronen.
Busca como solucionar los problemas.
Perdona las ofensas de su esposo, hijos y demás personas aunque le duela sabe que ella y su corazón son más importantes que cualquier ofensa.
Vive en gozo, ella camina amando y contagiando a los demás de su alegría y bienestar, entiende la importancia de tener un corazón sano emocionalmente.
Evita que sus logros se le suban a la cabeza, no permite que el orgullo llene y controle su corazón.
Cuida su mente, cuerpo y espíritu.
Administra adecuadamene el dinero de su casa.
Mantiene limpio y ordenado su hogar.
Dirige a sus hijos a amar y respetar a Papá, independientemente de como sea El como esposo.
Es discreta. No comparte con culaquier persona los asuntos íntimos de su casa, sólo con quien le puede ayudar.
Acepta las fallas de los demás, entiende que todos cometemos errores.
Es prudente en sus palabras.
Piensa antes de actuar, entiende que todo tiene consecuencias.

UNA MUJER NECIA

Destruye su casa, con peleas, discusiones y alegatos. No respeta a su esposo.
La palabra de Dios tiene poca relevancia para ella.
Algunas ocasiones ora por su familia, otras se le olvida.
Se deja llevar y arrastrar por lo que siente.
Crea los problemas y los enciende más.
No perdona o tarda en perdonar, busca como vengarse, guarda rencor, la falta de perdón puede quedarse años en su corazón.
Vive con amargura, e inconscientemente contaminando a todos los que le rodean, no es feliz y le molesta la felicidad o logros de otros.
Es orgullosa, alardea de sus alcances, se alaba a sí misma no espera a que otros reconozcan sus éxitos.
Vive sin pensar en las consecuencias.
Gasta sin pensar que el dinero gastado no se recupera fácilmente.
En su casa hay desorden.
Inyecta odio o sus resentimientos a sus hijos respecto a su padre, busca que sus hijos lo vean mal.
Es indiscreta. No se detiene al hablar, revela con cualquier persona sus intimidades.
Juzga, señala, critica cuando alguien se equivoca.
No piensa lo que dice.
Actúa por impulsos, luego tiene que lidiar con las consecuencias.

Si somos honestas nos daremos cuenta que hay aspectos en los que debemos mejorar… ¿Qué te parece si en este momento pedimos a Dios que nos ayude a transformar esas debilidaes en virtudes?

«Padre, gracias por que a pesar de mis imperfecciones me amas, me he dado cuenta que hay aspectos en mi vida en los cuales estoy siendo necia, Por favor ayúdame a cambiar y mejorar en «__________________» reconozco que necesito tu ayuda, dame tú gracia para ser sabia y ayúdame cada día a edificar mi hogar, en el nombre de Jesús, Amén.

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